

Suena a topicazo, pero me bastaba un papel y un lápiz para entretenerme cuando era niña. Imagina qué pensé cuando alguien me habló por primera vez de una profesión donde podías dedicar tu vida a escribir y contar historias. Efectivamente, años más tarde me estaba licenciando en periodismo en la Universidad Complutense de Madrid.
Mis primeras prácticas fueron en la revista de la facultad El Relevo, sección de cultura. Más adelante, sería becada en MaiMai Network, elaborando contenidos de distinta temática para publicaciones como la revista Paso a Paso o el Suplemento Inmobiliario de La Razón. Por supuesto, colaboré en la revista, también universitaria, La Huella Digital (sección de opinión), como muchos de los que pasamos por aquella facultad. De esta etapa me quedo con la gente, con aquellos que me enseñaron a amar la profesión por su función social más allá del gusto por escribir.
Mi primer puesto como redactora, título en mano aunque con contrato en prácticas, fue en idealista.com, dentro del mundo inmobiliario. Un mundo sobrio donde aprendí a trabajar con agenda y de forma organizada.
Después encontré la antigua Rockolafm. No puede decirse que llegara por casualidad; de hecho, una de las preguntas que me hicieron en la entrevista fue “¿eres tú la que ha mandado el currículum varias veces?”. Sí, era yo. Conocía el proyecto y quería formar parte de él.
Comencé llevando un blog que se transformó en un canal de comunicación con los oyentes, mi querido Xtra Rockolafm. De ahí pasé a las entrevistas, luego a llevar las redes sociales y, poco a poco, fui creciendo hasta llegar a cerrar acuerdos con festivales y grupos.
Cuando terminó mi colaboración con el proyecto, hice algo de promoción y trabajos independientes, pero me fui alejando poco a poco de la profesión. Un día como otro cualquiera, Joaquín Guzmán, socio fundador de Rockolafm, me dice que el proyecto esta resurgiendo. Lo que pasó después era inevitable: aquí estoy escribiendo mi perfil de colaboradora en la radio.
En la actualidad, intento reconciliarme con este bonito mundo del periodismo a la par que lidio otros proyectos como elrincondeika.es o terminar de escribir mi primer libro.
Ana Díaz